lunes, abril 13, 2009

Layer Cake

En Cine criticamos películas, y quiero compartir las que voy haciendo.
Si, no tengo ganas de escribir hoy, y si lo hiciera, hablaría de una sola persona.
Aquí les va!

La película de Matthew Vaughn es un buen thriller moderno, sostenido por un guión abundante en giros y en subtramas; una historia que nos pierde a propósito en una maraña de personajes y hechos, tratando de desconcertarnos con el objeto de provocar nuestra renovada sorpresa al ir conociendo los pormenores de la historia.
Desde la escena inicial, con la voz en off del personaje principal, un traficante sin nombre interpretado por Daniel Craig(hay que decirlo, su rostro gélido y duro es imprescindible para un film como este), nos vamos sumergiendo en el mundo del hampa actual, donde la droga es el principal negocio, y gracias a ella, el mundo idílico de mafiosos de honor al estilo de El padrino se fue convirtiendo en una competencia de supervivencia, donde la lealtad es cosa del pasado, y el único valor que queda, es el del dinero.
El personaje de Craig está a punto de acumular lo suficiente para un retiro temprano, y cuando cree estar a punto de tener al mundo en sus manos, comienzan los conflictos, y a medida que ellos se desarrollan, vemos que están tan encadenados entre sí que no imaginamos las posibles salidas. Allí veo aciertos del guión de J. J. Connolly(también autor de la novela en la que se basa el film) ya que nos ofrece estás salidas sin desviarse del mundo diegético que nos propone.
Las vueltas de tuerca son creíbles, y las subtramas van cerrándose a medida que va terminando la obra.
Sin adelantarles el final, había una en particular que a mi entender no era la más desarrollada, una historia de amor que se me antojó escasa, quizás producto de eliminar escenas románticas que atentaban contra la velocidad del film, y que, dado que le falto un poco de desarrollo, nos deja un final algo intempestivo.
Con respecto a la velocidad del film, el ritmo narrativo no da muchos respiros, cada conversación, cada escena, necesita de nuestra atención para no desviarnos del hilo argumental, por lo que puede costarles más a aquellas personas que disfrutan más del cine de silencios o metáforas.
Es más, la banda sonora se llena de grandes canciones de rock inglés, y no por esto la película pierde en emotividad: La escena de la golpiza en el restaurante donde de fondo se escucha Ordinary World de Duran Duran me pareció excelente. También pasan The Cult, los Rolling Stones, algo más moderno con un remix de Starsailor, un aria para darle un guiño a los films mafiosos de Coppola, y al final un tema de Joe Cocker que ayuda a cerrar la historia.
Dentro de lo puramente técnico, me gustaron las transiciones y la cuidada forma estética en que se crea tensión sin caer en la violencia explícita en imágenes. Algunos planos le aportan otra mirada al espectador(el contrapicado bajo la mesa de cristal es muy interesante) y la fotografía ayuda mucho a crear el ambiente sórdido que la película requiere, ayudándose con la iluminación difusa o el vestuario colorido de algunos personajes secundarios.
Personalmente, y para no extenderme más, la película cuenta una buena(o buenas) historia, entretiene, y aunque quizás no estemos delante de un clásico moderno, cumple el cometido de cualquier buen film: Creemos que ese mundo real, creemos que pasa, creemos que nos gustaría dar otro vistazo en él.

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