martes, septiembre 01, 2009

A propósito del juicio por Cromagnon

Una reflexión luego del juicio por la tragedia de Cromagnon.


En una novela corta que escribí(cuando escribía) solté los fantasmas de aquella noche.
Dice así:

"Es el año 2008, estoy en Argentina, y luego de un par de años de tranquilidad vuelven a agitarse fantasmas del pasado. Este bendito pueblo tiende a revolcarse sobre sus muertos. Festejamos la muerte de nuestros próceres. No reaccionamos ante nada excepto la muerte. La tragedia de Cromagnon donde murieron casi 200 personas nos abrió los ojos a nuestras propias falencias. Recuerdo haberme levantado esa noche a las dos de la mañana, y haber encendido el televisor sin motivo alguno. La pantalla de Crónica mostraba una calle, y en esa calle, un chico con el torso desnudo, sin vida. Era tan absurda la forma en la que estaba tirado(un musulmán orando hacia la Meca pensé) que tardé en darme cuenta. Yo esperaba que se levantase. Nadie le prestaba atención, los bomberos corrían desesperados, la policía estaba tan desorientada que parecía más dispuesta a reprimir que a ayudar, y ese cuerpo anónimo no se levantaba. No sé cuanto espere que lo hiciera. Quizás si se levantaba significaba que no había tal tragedia, que había muertos, sí, pero la situación había sido contenida y controlada a tiempo. No fue así. El conteo de muertos recién comenzaba. El pibe siguió ahí, en esa extraña postura, y la cámara siguió su rumbo, abandonándolo también. Ahí me aferré a una silla porque sentí que me desmoronaba. El caos, la destrucción, el fuego, me recordaron un verso de Rilke: "Dios, concédele a cada cual su propia muerte". Todos los que conocíamos el ambiente del rock sabíamos que era potencial que pasara una tragedia relacionada con las bengalas encendidas en lugares cerrados... pero, ¿Por qué ahí? ¿Por qué esa noche? ¿Por qué las puertas de emergencias cerradas? ¿Por qué tantas coincidencias nefastas arrancándonos tantas vidas?"




La culpa no es de Callejeros.
La culpa no es de Chabán.
La culpa es de todos. Le podria haber pasado a cualquiera. Le tocó a chaban y a Callejeros. Pero bengalas y gente apretada había en la mayoría de los recitales. Hace un par de años, Living Colours tocó en el pequeño galpón del Centro Cultural General Paz, y en la única entrada y salida, había una estructura tubular de las que se usan para colocar andamios para impedir que la gente entrara(o saliera) sin pagar. Hace poco sacaron del Jockey a más de 1500 personas de un salon habilitado para 120. 
De lo unico que tienen culpa todos, y me incluyo y te incluyo, es de ser cancheritos y argentinos. De los pibes q tuvieron ahí esa noche estoy seguro que ninguno se fue a quejar porque no había medidas de seguridad. Somos así y duele admitirlo, más fácil es meter en cana a unos cuantos y que siga el baile hasta el próximo Cromagnon.
Los límites de la culpa son borrosos salvo que tengas a alguien a quien culpar.




Ojalá que esta herida no cicatrice y nos haga concientes.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Nadie se hace cargo..pero todos juzgan..